Entrenamientos intensos y de menos volumen para larga distancia

Seguramente han escuchado de entrenamientos para pruebas de larga distancia como maratones y ultras de montaña donde el atleta ya entrena menos km y hace más rutinas de intensidad.

 

Es decir, las sesiones de corrida larga como 28 a 32 km se sustituyen por combinación de rutinas algunas cortas de muy alta intensidad como intervalos y cuestas, y al final se obtiene los mismos beneficios en resistencia.

 

 

Según varios entrenadores muy reconocidos, como el español Eduardo Barceló, esto se logra al combinar volumen, intensidad y densidad en los entrenamientos y generar estímulos que le permiten al corredor llegar a su máximo potencial.

 

1) Volumen es el número de horas que corremos, cantidad de km, el desnivel que subimos y rutinas de fuerza que hacemos. Hoy en día lo que menos tenemos es tiempo para invertir en entrenamientos de mucho volumen

 

2) Intensidad es la velocidad con la que nos desplazamos al correr una distancia o tiempo, que determina la calidad y exigencia

 

3) Densidad es el tiempo que tenemos de recuperación entre sesiones de los entrenamientos. A mayor densidad menor tiempo entre sesiones de trabajo y por consiguiente, mayor exigencia.

 

La nuevas metodologías de entrenamientos buscan incluir gran densidad, es decir rutinas mucho más frecuentes a intensidades elevadas, con menos tiempo de recuperación entre ellas. 

 

 

Para mantener esta exigencia, se disminuye el volumen y ahora se combinan en un plan de entrenamiento mas sesiones intensas, pero cortas en tiempo o distancia, con otras sesiones menos intensas y un poquito más largas

 

Al final el efecto sumatorio de todas las sesiones se acaba obteniendo un gran volumen pero con trabajo de mayor calidad. Esto es mejor que solo acumular horas o kms a bajas intensidades.

 

Vale la pena que toquen el tema de esta metodología con sus entrenadores.

 

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