Rotación del cuerpo al nadar

La rotación al nadar es fundamental para la propulsión

Cuando nadamos en estilo crol o dorso, es fundamental hacer la rotación del cuerpo para ser más veloces. Al rotar el cuerpo ganamos propulsión que viene desde la cadera, logramos una posición hidrodinámica y se facilita además el movimiento de respiración.

Para una correcta rotación, con cada brazada debemos girar simultáneamente los hombros y la cadera, la cabeza permanece viendo al fondo y sólo gira para respirar.

La rotación cobra mucho sentido en pruebas de natación de medio fondo y fondo en alberca, principalmente a partir de los 400 m y en los 800 y 1500. Igualmente para las pruebas de natación en aguas abiertas (5 o 10k por ejemplo) y en la fase de natación del triatlón: 750 m, 1.5 km, 1.9 km, 3.8 km. La razón es que disminuye la frecuencia de brazada y la hace más eficiente, lo que nos ayuda a ahorrar energía tan necesaria en pruebas largas.

Se recomienda que el giro del torso, sea de unos 45 grados de cada uno de los lados del cuerpo sin exceder esto. Para mantener un rotación constante es importante que el nadador fortalezca los músculos de la zona media del cuerpo, también llamado "core", que son los de la espalda baja, los abdominales y los de la cadera como los glúteos y psoas.

Existen muchos ejercicios para mejorar la rotación, por ejemplo cuando nadas utilizando sólo un brazo por delante y el otro pegado al cuerpo, desplazándose pataleando y haciendo giros para respirar o bien manteniendo la cara fuera del agua. Otro es alternando brazadas largas dejando deslizar el cuerpo por el agua, y otros más que tu coach te ayudará a definir.

Recuerda que es muy importante dedicar mucho tiempo a ejercicios técnica y no sólo nadar rutinas de distancia.